Click here to copy URL
Paco Ortega rating:
8
Horror. Fantasy Realtor Steve Freeling and his family have moved into a new house on the Cuesta Verde development estate. But there they find that their new house is haunted. This proves at first amusing. But then in the midst of a storm their youngest daughter Carol Ann is sucked into the closet and her disembodied voice then comes to them, pleading for help from inside the tv. With the help of a team of parapsychologists and a medium they attempt to ... [+]
Language of the review:
  • es
August 23, 2010
2 of 2 users found this review helpful
Veo con mis hijos (8 y 14 años) esta película y compruebo que en lo esencial sigue funcionando. Su trama sigue atrapando, porque está construída con habilidad en el guión y eficacia en la dirección. Y le siguen sobrando las mismas cosas que entonces le sobraban.

Tal vez con esta proliferación actual de monstruos absurdos, con esa preeminencia de lo figurativo en detrimento de lo sugerido y de la abstracción, esa desmesura final de Poltergeist sea menos desmedida y reseñable, se soporte ahora un poco mejor. Tal vez nuestro gusto se haya empobrecido con los años, después de soportar ese ascenso de la violencia gratuita, de los efectos especiales y de lo superfluo en el cine. La escena de la piscina llena de muertos cabreados sigue siendo una exageración, sí, pero menor en tiempo y resolución que lo que vemos en cualquiera de las películas de supuesto terror actuales.

Lo mejor de la película, como digo, sigue siendo la construcción de un climax a partir de una familia tipo de Estados Unidos. Una familia sin especiales problemas, bastante empalagosa y arquetípica. En ese contexto de “naturalidad sociológica” aparece el desastre, algo que les sobrepasa. Me sorprendió entonces, sin embargo, y me sigue sorprendiendo ahora, que no pidan ayuda más que a una señora aterrada con ciertas aptitudes de vidente y que la cosa quede entre las cuatro paredes de la casa como si de un problema doméstico se tratara. Hay tormentas, rayos, truenos, árboles que entran por la ventana, fenómenos paranormales a las tres de la mañana, y solo parece afectarles a ellos y a nadie más, y no a los vecinos que siguen tan americanos y majos viendo fútbol por la televisión y bebiendo sus inefables latas de cerveza. La presencia de los otros solo se hace visible cuando las fuerzas ocultas dejan de estar ocultas y se manifiestan de manera evidente destrozando media urbanización... Faltaría más.

Otro de los aspectos bastante insoportables sigue siendo la diarrea ideológica que justifica todo el desastre: la teoría de los muertos cabreados que decía antes, cuya transcriptora para los personajes y los espectadores es la señora pequeñaja que aparece al final para ayudar a los que están en apuros.

Pero bueno, Poltergeist abrió un camino que ha terminado con los años demasiado transitado. Tiene el valor de haberlo abierto, para bien y para mal. Spielberg, guionista y productor, estaba en 1982 en un momento excepcional de su trayectoria y empezaba a ser el rey Midas de Holliwood, tras sus grandes éxitos de “ET” y “Encuentros en la tercera fase”. En esta película se adivina su genio por todas partes, tanto que parece haberla dirigido él mismo.
Paco Ortega
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow