Duro y tenso policíaco del director español Enrique Urbizu que enfrenta a dos personajes, interpretados excelentemente por Antonio Resines y José Coronado, ambos enemigos irreconciliables, pero que coinciden en saber muy bien lo que quieren y en perseguirlo con idéntica obsesión. La intriga criminal es el punto de partida para que la película vaya bastante más allá, criticando la corrupción, la especulación inmobiliaria con la recalificación de terrenos, el dinero negro, las mafias internacionales y el desprecio hacia la vida humana para proteger intereses encubiertos. Cine apasionado y violento, pero bastante creíble en los tiempos que corren. “La caja 507” no es sólo puro cine negro, es más negro que el carbón.

Lo mejor.- El interés narrativo, la energía con que está contada toda la historia y la interpretación de los dos actores principales.

Lo peor.- Cierto confusionismo a veces; pero dentro de lo típico en el cine negro.

Los actores.- Resines ya había trabajado antes con Urbizu; pero Coronado satisfizo tanto al director que le hizo protagonista de sus dos siguientes películas: “La vida mancha” y la reciente “No habrá paz para los malvados”.

La frase.- En un momento determinado le pregunta alguien a Resines: “¿Quién es usted?”. Y él responde: “Yo soy el final de la historia”.

M1i pregunta.- Para quienes padecen de alergia incurable hacia el cine español: Tanto en el guión como en la realización ¿tiene algo que envidiar esta película a las mejores policíacas del cine americano?

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