Mariano Ozores dirigió la película mediante una técnica sencilla y sin alardes especiales. Se la puede considerar una especie de ensayo o de borrador de las próximas comedias del autor con la pareja que formaron Morales y López Vázquez y supone uno de los primeros productos de Mariano Ozores cuya filmografía aceptable durante los años 60 resulta a partir del fin de esa década del todo bochornosa y todavía más rechazable con la llegada del destape con films muy antiestéticos. "Chica para todo" resulta bastante primitiva todavía en cuanto a recursos cinematográficos y se nota que Ozores casi acababa de empezar pero esa modestia que afecta a casi todos los elementos del film puede generar simpatía en un espectador poco exigente. Respecto a los intérpretes secundarios se puede decir que no están muy aprovechados. Vicky Lagos tenía también gracia para la comedia como demuestran sus divertidas creaciones en "Las muchachas de azul" y "Fin de semana" y luego destacó también en otros registros genéricos. Película pues bastante simple pero que resulta preferible a muchas otras del autor y donde aparece en una intervención breve un actor llamado en realidad José Campos, lanzado por Iquino y del que Gracita Morales resulta ser admiradora en la película. Al film no se le puede exigir demasiado porque nada pretende.