La película de Miyazaki es profundamente infantil, y no porque su propuesta sea simple o limitada. La forma en que el dibujante altera la delimitación lógica del entorno es una forma de imitar la deformación y la exageración con que el ojo del niño suele aprehender el mundo. Mar y tierra se funden en el mismo plano o se superponen, y aparece como algo totalmente natural. Un maremoto es capaz de crear olas tan grandes como montañas alrededor de una casa costera sin que ésta quede destruida. Un anfibio puede llegar a tener entidad humana. Este tipo de conceptos sólo podrían tener lugar bajo la imaginativa percepción infantil. Que una película 'te transporte a tu niñez' obedece, más que a un argumento, a una forma de observar la vida.

Que te guste 'Ponyo' o no, seguramente dependerá de que no hayas perdido cierta ingenuidad e inocencia en tu forma de ver el mundo.

Gracias.