Eso es, niñas. Si os prometéis con alguien y antes de dar el sí quiero reparáis en que tiene un poco de halitosis, dejadle. ¿Que no deberíais haberos prometido con él si no le queríais? Chicas, el amor es así, viene y va... tú no puedes evitarlo... además, que una tiene derecho a vestirse de novia más de una vez, para amortizar el traje. No estáis jugando con nadie, estáis siendo consecuentes con vosotras mismas, como la Roberts, que lo que ha sido es muy valiente para rechazar a tantos tíos juntos. No temáis probar; el mundo está lleno de chicos a los que podréis usar y destrozar sentimentalmente para ajustar un poco vuestra inteligencia emocional. Ya sabéis, sois princesitas que os merecéis todo, como la Roberts.

Eso es, niños. Si una chica os deja plantados en el altar, no la culpéis. El problema es vuestro, que tenéis defectos; y las chicas no quieren eso. Empezar una relación con alguien es como... ya sabéis... echar un currículum... es una competición, y los hay más aptos, y menos aptos. Debéis pasar el proceso de selección para que seáis dignos del amor, que todos sabemos que se consigue a base de méritos objetivos. Bueno... fracasaréis mucho en realidad, porque vosotros no sois tan guapos, ni tan atractivos, ni tan famosos, ni tan sensibles como Richard Gere. Si de verdad queréis que no os rompan el corazón, no os midáis con un tío tan perfecto; aprended a aceptar vuestro lugar. Que no os duela ver al Gere conseguir lo que vosotros no habéis conseguido: él es muy superior a vosotros, y el mundo funciona así.

[Edición, 6 años después: Los tiempos exigen, bajo pena de etiquetado, puntualizar que el texto anterior es bidireccional y puede afectar a ambos sexos. Hombres y mujeres, ambos dos, podemos ser igual de repulsivos y advenedizos, así como igual de pueriles]

Gracias.