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Spain Spain · Alicante
Migatoyyo rating:
4
Comedy. Romance Friendless Peter Klaven (Paul Rudd) goes on a series of man-dates to find a Best Man for his wedding. But when his insta-bond his new B.F.F. (Jason Segel) puts a strain on his relationship with his fiancée (Rashida Jones) can the trio learn to live happily ever after?
Language of the review:
  • es
September 13, 2009
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Uff. Voy a ser valiente... no sé si decirlo... bueno... ahí va: "rara vez me divierto con lo que se viene llamando comedia estilo Apatow". Y me refiero con las pata negra. Así que estoy muy sorprendido de que una película como ésta haya encontrado hueco para estrenarse en una sala de cine y haya encontrado público que pague por entrar. A ver, no se molesten, la película no es infumable, no es de esas en la que habría que advertir al espectador para que quitara objetos punzantes de su alcance durante el visionado. Sencillamente es una bobada, con escasa gracia y una estructura tan previsible como repetida. Me parece un sacrilegio ir a una sala de cine, templo de la ilusion, cumplir con el ritual de pagar tu entrada, comprar las palomitas, caminar por el pasillo enmoquetado, con pequeñas luces en el suelo, como el camino que nos lleva a Oz, ocupar tu asiento mientras luchas por el reposabrazos con tu vecino, sentir la oscuridad completa durante unos segundos hasta que de repente, presencias el milagro del cine en una pantalla grande y hermosa y que de pronto todo ello quede mancillado con una película tan insulsa e indigna de generar ese milagro como "Te quiero, tío". Sin duda es un sacrilegio. Y si en lugar de tratarse de una entrada de cine, hubiera comprado un electrodoméstico, lo habría devuelto y pedido el reembolso de mi dinero, al no haber quedado satisfecho. Pero ya se sabe, el cine es el único producto en el que el consumidor no puede reclamar si no le venden aquello por lo que pagó.
Otra cosa es alquilar una película para verla con amigos, ponerla en la tele y dejarla pasar mientras la enriquecemos con comentarios sarcásticos que maticen cada una de las sosas situaciones del filme. Un par de rimas malsonantes, unos comentarios sexistas (ya sea del auditorio masculino o del femenino), algún erupto cervecero y se obra el milagro de convertir un pestiño en un filme memorable.
Una última observación, no soy partidario de prohibir, pero si algo debería prohibirse es el doblaje. El día que defendamos que las películas se exhiban en versión original con subtitulos seremos un pueblo más culto. Y sí, se puede ver la película y leer los subtitulos al tiempo.
Migatoyyo
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