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Dexter Bernaldez rating:
3
Thriller. Mystery In a classic case of mistaken identity, a man (Josh Hartnett) is confused with the friend whose apartment he is staying in, and forced by a gangland boss (Ben Kingsley) to assassinate the son of his arch enemy. But perhaps this seemingly random stranger is not quite as unlucky or as unknowing as he initially appears.
Language of the review:
  • es
December 11, 2008
8 of 23 users found this review helpful
Mala, muy mala película. El guionista, no contento con tomar al público por gilipollas (estorban muchas explicaciones; parece la adaptación del diccionario) también lo tacha de inculto y se queda más ancho que largo. ¿Qué pensaría este mangarrián? ¿Que ninguno hemos visto "Sospechosos Habituales" o cualquiera de sus imitadoras? Vaya tonto del culo. Además, hay un momento en que la suspensión de incredulidad llega a ser tan alta que, a su lado, hasta disparates guionísticos del tamaño de "Payback" resultan comedidos e ingeniosos. Claro, que fácil cuando tu papi es Hannibal el Caníbal y te echa un cable. Así cualquiera.

De todas maneras, lo comido por lo servido. El truño Slevin no sería lo que es, o nunca será lo que pretende, sin la ayuda inestimable de Paul McGuigan, discípulo aventajado de David Lynch... en su chulería y prepotencia con la cámara, que no en la creación de atmósferas. Increíble; una cosa es contratar a ineptos sin vergüenza ni carisma para sus jueguecitos de salón, tipo Josh Hartnett o Matthew Lillard, pero jamás entenderé cómo consiguió reclutar en la misma cinta a Morgan Freeman, Ben Kingsley y Bruce Willis, gente a la que se supone un mínimo de tablas. Supongo que les prometió limpiezas de katana gratuitas por cortesía de Lucy Liu. Me gustó mucho la escena en que aparece con faldita a cuadros.

Sin duda estamos ante un filme superior a "Obsesión" (Wicker Park), dónde vamos a parar, por la sencilla razón de que la anterior peli de McGuigan es una de las mayores atrocidades perpetradas con el señor Cinematógrafo. Pero dicha circunstancia no evita que Lucky Number Slevin resulte otra oda a la superficialidad, a la exaltación de la forma en detrimento masivo del contenido. En estas ocasiones, me pongo del lado de José Luis Rojeras-Cuerda cuando afirma: “Me sobran directores que marcan paquete con la cámara”. Ruido ensordecedor para media nuez.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
Dexter Bernaldez
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