Primera aproximación fílmica al personaje literario de Tarzán, intentando ser algo fiel al libro. Modesta producción, rodada en exteriores, con presencia de fauna africana, sean imágenes documentales o animales amaestrados, como el elefante, junto a un Tarzán que resultará extraño a quién se crió con el de Weismuller. sin embargo, este Tarzán ya empieza a establecer las características del personaje: se golpea el pecho como un gorila y parece dar gritos, usa la liana para desplazarse y se mueve sigilosamente por la selva. Como producción modesta, emplea actores disfrazados de monos. Asimismo, los personajes africanos son meros clichés, una amenaza para los hombre blancos y los enemigos de Tarzán, con los que se batirá en duelos físicos.

Destaca la evolución del personaje de Tarzán, desde niño a adulto, interpretado por dos actores. El Tarzán niño sorprende por su naturalidad en la interpretación y resulta más interesante que su versión adulta. Un personaje que tardarán 60 años en recuperar, en "Greystoke, la leyenda de Tarzán", aunque nos recuerde más al Mowgli de "El libro de la Selva".

Una curiosidad fílmica. El inicio de un mito.