Un engrudo contranatura, pergeñado bajo los efectos de algún tipo de alucinógeno, que combina ideas de "Alien el 8º pasajero" y "ET, el extraterrestre". Ahí va eso. Una serie Z, con unos actores desconocidos que recuerdan los de una función de fin de curso de Primaria, un guión machista, que hace agua por todas partes, diálogos de chiste, un director de cámara super 8 de primera comunión y unos efectos lamentables que quizá sea lo menos malo, dentro de lo cutres que son.

En fin, toma de Alien las babas, la bodega con sorpresa, el seguimiento de los protagonistas mediante el radar que sigue los puntitos (con los nombres los habitáculos - laboratorio, bodega, etc- escritos con un papelito recortado !), la muerte de parte de la trìpulación y del afroamericano (gracioso y salido a más señas), una especie de Ripley domesticada por el machismo del film, unos interiores de la nave curiosos, en la que se tienen que desplazar gateando por conductos (¿quién co** diseñó una nave así?), una pantallita de ordenador y un ordenador que habla (no es "madre" es "Bernice" o algo así). Y de ET emplea la necesidad del alienígena de volver a casa, el aspecto (aunque también recuerda a una calabaza de Halloween) y tener poderes telekinéticos.

Y el guión aberrante, en especial el papel del alienígena lo cuento en el spoiler. Baste decir que los ha debido escribir alguien bajo los efectos de setas alucinógenas, estimulantes o de whisky de garrafón.

Película mala, floja y sin sentido. Aceptable para festivales de cine cutre y bizarro.