Hay películas modestas y películas malas. En este caso, se acerca más a lo segundo que a lo primero. Con factura de fan-movie, unos actores o muy flojos o excesivamente teatrales, la película pretendía ser un episodio de "Expediente X" y se queda en un producto más propio de aficionados. Diálogos de besugo, muy pocos medios -da grima la comisaria en la que hay ¡un solo policía! que ni siquiera tiene un ordenador en su mesa- unos interiores espantosos -¿no se podían buscar habitáculos amueblados con más estilo?- lo que no ayuda en nada al filme.

Resulta curioso que cualquier película puede tener acceso hoy en día a aceptables efectos infográficos, como es el caso. Deben ser muy baratos o es que han apostado toda su credibilidad del filme a los mismos, dejándose por el camino crear una historia mínimamente digna. Lo único positivo que destaca es la banda sonora, demasiado buena para un producto tan limitado. Dura poco, 69 minutos, quizás mejor si lo hubiesen dejado en un corto. Así pasa más rápido.