Sencillita historia de viajes en el tiempo, escrita por el siempre interesante Brian Clemens y enmarcada en el Oeste, tres años antes de "Regreso al Futuro III". Cuenta con un malo de categoría, Klaus Kinski, reverdeciendo sus papeles en los spaguetti-westerns.

La historia es muy telefílmica, sin complicaciones ni historias secundarias, yendo directamente al grano; así que nuestros protagonistas nunca correrán peligro real, ni cuando matan a dos policías en la casa de uno de ellos y ni siquiera será sospechoso. Muy parecida a otros filmes de similar corte como "Warlock el brujo". Como buen filme de viajes en el tiempo, parten de una foto con algo sin explicación, algo que está fuera de época.

Su factura también es muy telefílmica. Todo es previsible aunque por ello no deja de ser entretenida. Tópica, pero entretenida.