Uno de los títulos más representativos del "cine denuncia" italiano de los 70 es este cruce de drama e intriga sobre el director de un periódico que no duda en aprovechar de la manera más abyecta posible un crimen execrable (la violación y el asesinato de una menor) con fines comerciales y políticos en vísperas de unas elecciones. Las maniobras de este personaje se nos van presentando de forma paralela a las indagaciones sobre el crimen cometido sobre la muchacha, lo que hace que no se pierda el interés en ningún momento a pesar de algunos altibajos de ritmo al añadir un cierto elemento de suspense bastante agradecido.

El apartado técnico es modesto, correcto, funcional, sin florituras, como solía ser habitual en este tipo de cine, y el peso recae sobre el guión, los diálogos y las interpretaciones, particularmente la de un Gian Maria Volonté bastante solvente como el periodista manipulador, cínico y tramposo que no duda en ponerse al servicio de los manejos de la derechona más cutre y corrupta, sector que es el objetivo más evidente de los dardos que lanza la película, aunque tampoco faltan "collejas" hacia unos militantes de izquierda enfrentados entre sí por cuestiones personales y a menudo mezquinos.

Una buena muestra de un tipo de cine que ya hace décadas que no se hace. Y no parece que se vaya a volver a hacer.