Una primera hora realmente elegante y desconcertante a partes iguales sostiene la película de Jeff Nichols, un buen director con pocos títulos pero todos ellos interesantes, entre los q destacaría “Take Shelter” (2011).

Un drama de ciencia-ficción con claras referencias a clásicos como “E.T.” (1982) o “Encuentros en la tercera fase” (1977), donde, como decía anteriormente, la información nos es entregada en forma de pildoritas con lo que la sensación de desconcierto se mantiene en el tiempo. Esto unido a una buena fotografía y a la atmósfera que rodea al desarrollo de la historia consiguen una primera parte de película realmente entretenida.
Tanto el chaval protagonista, Jaeden Lieberher para más señas, como sus “compañeros de viaje”, Joel Edgerton (actor y director en la interesante “The gift” (2015) entre otras cosas) y Michael Shannon (famoso por su papel de Zod en las más actuales pelis de Superman) cumplen con creces en sus papeles, destacando a un débil y aparentemente enfermizo chaval que prácticamente se da a conocer en este film, pisa con fuerza, y que además podremos ver en el remake de la novela de Stephen King, “It”, allá por el año que viene.
Además se apoyan en una “veterana” como Kirsten Dunst, que en un papel un poco más secundario, le da a la película el empaque que necesita.

El único problema es que según va avanzando el metraje, te vas dando cuenta de que va el tema, por lo que su gran punto a favor se desvanece, y deja paso a algo más sentimentaloide, incluso por momentos, pasteloso. Ya supongo que conseguir mantener en vilo al espectador durante toda la película no debe ser nada fácil, pero tal vez el camino que siguen a continuación no sea el que más me gusta. Una pena porque prometía mucho.
Eso sí, ese giro que pega la película hacia el drama, gustará a mucha gente. Aquí el raro soy yo.

En cuanto al final, he de reconocer que también me dejó un poco a medias. Es bastante previsible cuando ya sabes por donde van los tiros y demasiado poco “espectacular” para lo que me hubiese gustado.

En resumen, una primera parte muy interesante, que va claramente a menos, con unas dignas actuaciones y una resolución poco inspirada para mi gusto y en la que no debería faltarte un pañuelo.