Tal parece que Nickelodeon sigue quemando cartuchos de sus producciones con hedor de mediocridad y How to Rock no es la excepción. Si se iba a rockear, la cagaron con su nombre ya que el rock no es pop ni rap improvisado orquestado equívocamente por Cimphonique Miller que, con el respeto que se merece, no debió participar en la serie y con una tremenda sobreactuación que daba pena ajena. Con la excepción de Max Schneider que debió ser más enérgico y le faltó despabilarse más para generarle mayor juego a la historia.

El resto del elenco empezando con las energúmenas, petulantes y atolondradas Perfs y más si es con el par de chicos que se las dan de chistositos que forman parte de Gravity Five no convencieron tanto antagonismo como complemento. Un programa sin pies ni cabeza hecho a la guachapanda y más si creyeron que la música seguirá siendo la trillada fórmula y con una marejada de clichés, diálogos paupérrimos e improvisados y desangelados escenarios, pues la embarraron ya que no todas las veces es como lo pintan y que el televidente se cansó hace rato. ¡¡¡No saben más que inventar!!! ¡¡¡Cojan oficio!!!