Segunda parte del éxito de 2014 que repitió un año después con los mismos actores y un par de buenos fichajes. La fórmula sigue funcionando, pero no sorprende como la primera, además resulta demasiado previsible. Merece la pena solamente por ver a Berto Romero actuar con su sentido del humor inconfundible y a la gran Rosa María Sardá.

Demasiado previsible, abusa de tópicos similares que los de su predecesora, creo que tienen menos gracia la parodia del conflicto catalán que la que hicieron de los vascos, también se hace un poco larga al final, no está mal para rematar un viaje de autobús, pero me quedo con la primera, todos estan mejor un año antes, menos karra Elejalde que esta igual de bien, su papel de padre pescador vasco es insuperable.