¿Una película de Brad Pitt con distribución limitada? Cómo ha cambiado el cuento... Pero sí, irónicamente "El asesinato de Jesse James" no llegó a los cines de mi ciudad. Y me alegro, por que si lo hubiese hecho, la habría visto doblada al castellano y me habría perdido dos de las mejores interpretaciones del año pasado. Una es evidentemente la de Casey Affleck, justamente nominado al Oscar por ella, y otra la del señor Brad Pitt.

Esta última es, sin dudarlo, brillante. Pitt se come la pantalla a cada aparición, acojona con cada mirada, sabe cuando le mientes, lo transmite sin mediar palabra, sabe cómo interpretar cada gesto, y eso llega a la pantalla. La magnificencia que desprende es equiparable como poco a la del también cojonudo Daniel Day-Lewis en There Will Be Blood e incluso a algunos clásicos intocables como el enorme Marlon Brando en El Padrino. Obviamente Pitt no está tan inmenso como el señor Corleone, pero su personaje da el mismo miedo -o casi- que aquel.

Pero ciertamente, "El asesinato de Jesse James..." es una película grandiosa en cualquier aspecto. No sólo por Pitt y Affleck, sino que todos los demás personajes están igualmente bien perfilados e interpretados, siendo bastante próximos y dando sensación de cercanía y verosimilitud durante las más de dos horas y media que dura este gran western de Andrew Dominik. La inmensa fotografía y la BSO contribuyen también a crear una ambientación fantástica.

Lo que ha de quedar claro desde el primer momento, y parece que no lo hizo a tenor de la nota media de la película, es que no es un spagetti-western a lo Sergio Leone, sino más bien un drama ambientado en la época americana del western, uno lento, pausado, pero jodidamente intrigante, que engancha y no te suelta hasta que acaba con un final sencillamente brutal. Entiendo las malas notas, por que si uno se espera aquí "El bueno, el feo y el malo" va por mal camino. En resumen: de visión obligada. El guión es bueno y los actores lo convierten en algo grandioso. Pocas veces ocurre, casi ninguna, que una película llega casi por casualidad y se le abren las puertas del cielo al espectador. Esta es una. Ahora sí, hay que saber a dónde entras. De lo mejorcito de 2007.