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Caith_Sith rating:
4
Animation. Sci-Fi. Action Shortly after the defeat of Majin Buu, Bills, the God of Destruction, awakens after a long slumber. After hearing rumors of a Saiyan warrior who defeated Frieza, he tracks down that warrior, Son Goku. Excited at the prospect of a new challenge, Goku faces him in battle, only to be quickly overwhelmed by his power, and he is defeated shortly thereafter. Realizing the threat Bills poses to the entire universe, Goku and his friends must ... [+]
Language of the review:
  • es
September 16, 2013
65 of 93 users found this review helpful
Lo primero que se lee al iniciar "Dragon Ball Z: La batalla de los dioses" es que la historia de la misma está escrita por Akira Toriyama. En efecto, la idea de base no es mala: un Dios de la destrucción, hambriento de experiencias, decide poner a prueba a quien espera que sea el Saiyan Dios, con la intención de encontrar un rival a la altura. David contra Goliat, un clásico. El problema es que de un concepto tan sencillo hay que sacar 90 minutos, y para eso hay que saber cómo estructurar un guión. Yûsuke Watanabe, responsable de tal empresa, fracasa estrepitosamente convirtiendo lo que debería haber sido una película épica, puro frenesí, en una bufonada que no sólo es irrespetuosa con el material en el que se basa sino que además se permite el lujo de jugar a dos bandas. Lo único que la redime, en cierta medida, es que no tiene ninguna ambición. Lo cual no es necesariamente bueno, pero sirve para que no se la odie demasiado mientras se ve.

El problema de "La batalla de los dioses", estructura al margen, es el simple gesto. Efectivamente Bills es un Dios (con un diseño muy discutible) que se limita a jugar con aquellos que son inferiores a él; su motivación, además de encontrar al Saiyan Dios, es... comer. Y a causa de esto decide destruir la Tierra. Es un concepto estúpido, que con un buen timing cómico podría habe funcionado. No es el caso. En el largometraje de Masahiro Hosoda encontramos momentos de puro bochorno, tales como cierto baile de Vegeta (lo que le han hecho a este personaje es directamente denunciable), o la mera presentación del villano durante el prólogo. Se sientan unas bases que no interesan y al final la cosa sólo remonta cuando hay combates. Cosa esperable, no obstante, porque en realidad era a lo que venia(mos): a ver hostias. Dragon Ball nunca ha sido una serie intelectual, pero conseguía insuflar cierto aliento épico y enérgico al que al que lo veía. Aqui no lo logra, si bien algún combate aislado no está tan mal, sobre todo a nivel de animación.

Por contextualizar, podría decirse que lo que se ha logrado aquí es remontar un poco el nivel de las últimas OVAs, es decir, "Vuelven Son Goku y sus amigos" (2008), "Plan para erradicar a los Super Saiyans" (2010) y "Dream 9" (2013). Un poco por encima, "Episodio de Bardock" (2011), no tanto por su calidad sino por lo interesante que resultaba el punto de vista. Aquí tenemos un villano que combina el humor con la potencia, lo cual no sería necesariamente malo si la mezcla funcionara, y absolutamente ninguna escena que realmente consiga importarnos, por mucho que intercalen planos de gente con la boca abierta en señal de asombro (el recurso Spielberg). El calificativo perfecto sería "mediocre": se ve, no molesta salvo en ocasiones concretas pero no es, ni por asomo, la película que estábamos esperando, es decir, algo en la línea de "El último combate" (1990) o, sin apuntar tan alto, de "¡Fusión!" (1995). Un trabajo alimenticio (literalmente) para exprimir la gallina de los huevos de oro, que pudo haber sido muy superior y que al final se quede en poca cosa por culpa de un guión torpe y una incapacidad alarmante para despertar la nostalgia. Que además parezca un (mal) remake de "Pokémon, la película" (Kunihiko Yuyama, 1999) no ayuda.
Caith_Sith
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