Me parece una fábula de lo más interesante y atrevida. Siempre me lo ha parecido. Pero ahora aún más.

Porque es una película que habla y muestra sin miedo, sobre el hecho de luchar contra todo lo que se nos impone, sobre el miedo a buscar lo inesperado, el miedo a vivir una vida más colorida en vez de nuestra gris existencia por miedo a no encajar o a que aquellos a los que tenemos estima piensen que no encajamos.

Y funciona a las mil maravillas.

La idea del color y las tonalidades grises es una pasada, los diversos personajes interesan (en especial Joan Allen y William H Macy) y hay también un par de bromas adultas, que evitan que la cosa adquiera un rollo excesivamente infantil.

Quizás hay una duración ALGO EXCESIVA. Sobre todo hacia el final del metraje pero desde luego a un servidor no le importa ante el gran cuento que Gary Ross le pretende contar.

Un par de cosas rápidas:

1) La forma en la que Maguire se da cuenta de que algo ha ocurrido en Pleasentville, hilarante. Con todos fallando la canasta.

2) Una interesantísima historia de amor y desamor. Que trata a los personajes de manera adulta y muestra a un personaje tanto femenino como masculino de manera adulta e inteligente y sin prototipos.

3) Maravilloso que uno de los personajes que al principio era la clásica macarra se aficione a los libros. Siempre tendrá un lugar en mi memoria las películas que sean capaces de plasmar la genialidad que puede suponer el hábito de leer.

Una película que merece Y MUCHO la pena.