Primero, olvídense de Jesús Quesada, Camera Café y demás, porque el producto es DIAMETRALMENTE OPUESTO a eso mismo. Lo que tenemos aquí (aunque Valls tiene un personaje parecido) es una CURIOSÍSIMA PELÍCULA sobre los efectos tras un accidente, sobre un grupo de unión y sobre el comportamiento social humano en general.

Lo han dicho ya, los roles están en la mesa, el jefe, la enamorada, el violento, la familia, la que ha sufrido más que el resto, el individualista, los callados, etc.

Y he ahí la gracia del filme, juega con un grupo de personas que han estado atrapados, para contar este juego, de como en sociedad siempre se autogeneran roles, a veces predeterminadamente y otras veces por diversos actos, que no siempre están conectados o son verídicos.

El filme también ahonda aunque no lo parezca en los efectos que produce un accidente en los personajes, todos comienzan a ver esto como un cambio en sus vidas y el único que no lo ve así es el protagonista. Una propuesta inusual y cuánto menos original.

Arturo Valls hace el papel de siempre, pero son Raúl Cimas, Manolo Solo, Natalia de Molina, Neus Asensi y Enrique Martínez los más acertados. Ese grupo de gente que vuelve a analizar sus vidas tras el incidente. Por no hablar de lo acertado que es en vez de hacer OTRA COMEDIA sobre gente atrapada, sino centrarse en lo posterior y en los diferentes efectos que tiene.

Un filme DIFERENTE y que desde luego merece la pena. No es la divina comedia y tiene algunas cosas que sobran, pero desde luego es un enfoque cómico MÁS QUE ACERTADO.