Harris nos ha sorprendido con un film discreto, honesto y de un extraño lirismo. Cuando empieza el film me pareció algo predecible y artificial, dando la impresión que causan otros muchos trabajos enmarcados en géneros tan concretos: total frialdad y falta de emoción. Pero poco a poco esa sensación se va transformando gracias a un excelente guion que suple una historia sencilla con buenos diálogos y personajes muy bien construidos. Harris se encarga además de que estos cobren vida más allá del guion mostrándolos con sutileza, haciendo que calen poco a poco logrando así que alcancen una fuerza difícil de intuir al principio del film. Notable trabajo de Harris tras la cámara, sin duda. Excelente también el casting, en el que se nota mucho que el director es actor y sabe la importancia de un buen reparto. Entre todos el propio Harris y Mortensen son los que más destacan. Zellweger no me termina de convencer, aunque también es cierto que era un personaje muy complicado. Los apartados técnicos realizan un trabajo muy competente, destacando una pálida fotografía que le aporta un tono muy personal al film. Sin duda Appaloosa es un trabajo a contracorriente, diferente, inteligente, un hermoso canto a la amistad que merece la pena destacar entre el panorama cinematográfico de su año.