Considerada una de las mayores abominaciones del Siglo XXI y una de las 100 peores películas made in Spain de todos los tiempos, “ESO (Entidad Sobrenatural Oculta)” es precisamente ESO, una fruta mielda de película por obra y desgracia de Santiago Lapeira. Este tipo es un crack del suspense y la narración introspectiva, un maestro de la trospidez con sello de auteur. Ponerse una camiseta con su nombre el Festival del Sitges y con un ‘corasón’ sí que es destroyer. Con un inicio con más tensión que una micción matutina, una pija que hace plantones a sus amigas y una enmarañada ecuación escrita en una pizarra [ A=X / B=Y / X-12 / X=BODRIO], llega una niña nueva a clase que no se sabe si es oriental o salió de un anuncio de la PlayStation. Se llama Axia (como el desodorante o como algo que crees leer en el Media Markt en un pasillo mientras pasas de largo) y su madre es médium por vocación… aunque cobra algo por necesidad. Después de un combate dialectico sobre la religión y los poderes paranormales tróspidos con ese «No está bien vivir de las creencias de otras personas» [O sea, como ese 95% de cineastas españoles dedicados al cine cutre en cuerpo, monedero y alma], llega el primer susto. Sí, el primer susto. Después de 20 minutos llega el primer susto y lo da una señora de la limpieza y su fregona. Sí, aterrador…

Una de las protagonistas dice «Parece una película de miedo». Se le olvidó el «casi» porque aquel que puede sentir pánico con una de las películas más estúpidas del Siglo XXI, debería pedir que le ingresaran en un psiquiátrico inmediatamente. De hecho, muchas personas que la padecieron en el del Festival de Cine Fantástico de Málaga tuvieron que someterse a terapia por los terribles traumas de la experiencia. ¿Y el final? ¿Y el principio? ¿Y el medio? La película es un documental de un trabajo de clase con uno de los peores doblajes que se pueden encontrar y con una banda sonora reincidente que intenta tapar la mielda de suspense que tratan de generar sus imágenes de kindergarten. Pretender razonar el argumento puede producir un derrame cerebral. Intentar discernir por qué nadie se explica que un bedel desaparezca o que una madre no le dé una lección de vocabulario sobrenatural a su hija no tiene precio… del ridículo… claro.

Aburrida de principio a fin, esta es una de las películas que utiliza Montoro para justiciar la subida del IVA y la baja calidad del cine español mientras que La Ley Wert se ampara en este tipo de colegios para que nuestros hijos sean poseídos por niños rencorosos franquistas. Me consta. Nos consta. Recuerde que si alguno de sus niños le empieza a cantar el ‘Cara al Sol’ cuando tomé el desayuno está poseído por un ESO de esos. Sí, tratar de razonar o explicarlo hace que se te quede la misma cara de giliflollas que a la protagonista al final de la película.

En “ESO (Entidad Sobrenatural Oculta)” no paran de repetir que «En internet está casi todo…» y no engañan… porque está también este PEDAZO BODRIO. En resumen, poz EZzzzZO:

ESO = Enseñanza Secundaria Obligatoria
ESO= Entidad Sobrenatural Oculta
ESO, la película = BODRIO, una de las 100 peores películas del cine español y una de las catástrofes cinematográficas del Siglo XXI.

PozZzEZzzzZO= Si te posee un ESO hez-franquista de ezZzos… ¡Y no trates de explicarlo ni pongas de ejemplo esta película... qué te ingresan en un manicomio!