Ver esta película en fechas navideñas era como la cena de Nochebuena de cada año cuando era niño, nunca fallaba. Cumple todos los arquetipos de cine familiar y de cine navideño, letra por letra, por lo que ponerse a verla esperando otra cosa no tiene mucho sentido. Desde su historia, el mensaje, el ambiente o los personajes están impregnados por ese aroma festivo y lo maneja muy bien.

La historia es sencilla, fácil de seguir y bastante corta. En apenas una hora y 20 minutos resuelve el asunto, al fin y al cabo no deja de ser cine familiar, para los más jóvenes. El mensaje que nos deja es difícil trasladarlo a la época actual, ya que, por desgracia, los más pequeños prefieren máquinas y no tanto los juguetes articulados de antaño; pero quienes vivimos aquellos años tendremos alguno en particular como lo es el 'Turbo Man' para la cinta.

Arnold Schwarzenegger protagoniza una película que, muy lejos de ser de las mejores que ha hecho, ha conseguido quedarse en un grato recuerdo, y eso ya es bastante. Aquí hace de padre en la incansable búsqueda de un muñeco, con infinidad de muecas y gestos bastante acordes al tipo de cine que debe desempeñar. Destacar la presencia del cartero, muy bueno, y de otros secundarios, como el policía, que aportan comicidad.

Como la comedia que es, la cinta funciona, siempre sabiendo a lo que se viene y sus limitaciones. Tiene varios momentos graciosos, algunos perpetrados por el policía anteriormente mencionado, y otros por el propio Arnold con sus movimientos y muecas. Muy correctos para un cine familiar como este. Algunas de sus secuencias no serán comprendidas por las generaciones de ahora, más que nada por no haberlas tenido que vivir, pero verlas en la cinta es muy agradable y nostálgico.

En resumen ''Un padre de apuros'' es una película entretenida, que cumple el objetivo y que te satisfará si sabes a lo que vienes. Funciona muy bien dentro del marco para el que fue ideada y verla de nuevo después de tantos años me sigue produciendo la misma sensación que tuve al verla de niño. La recomendaría.

Lo mejor: Es entretenida, las muecas y gestos de Arnold, el mensaje que transmite y varios momentos graciosos y simpáticos.
Lo peor: Nada importante. En la escena final canta mucho el ordenador, pero no arruina la experiencia.

* Un 5 *