No salgo de mi asombro. Vaya peliculilla, vaya guioncillo y vaya actorcillos... ¿Dónde está Woody Allen? En "Vicky, Cristina, Barcelona", desde luego que no. He oído mejores diálogos en cualquier serie americana para adolescentes, y mira que son malas esas dichosas series... Aunque también podía haber servido de documental y que se llamase "De la Barcelona Modernista al Oviedo Románico ida y vuelta en avioneta, sin moverse de la butaca".
La espléndida cámara de Allen brilla por su ausencia y su extraordinaria capacidad para dirigir actores, también parece inexistente. ¿Dónde está todo el mundo, el Javier Bardem de Los Lunes al Sol o Mar adentro y la Penélope Cruz de No te muevas?
Hasta la banda sonora es penosa… ¿dónde están los Charlie Parker, Django Reinhardt, Joe Venuti, etc. de todas las películas de Woody Allen? ¿Por qué la ha cambiado por la guitarra española? Además, el guitarrista (Emilio de Benito, que para más señas es madrileño y vive en Gijón, aunque parezca de Cádiz) lo mismo aparece tocando en un restaurante al aire libre de Oviedo que en otro exactamente igual, pero en Barcelona, aunque el sitio bien podía ser de cualquier pueblo andaluz; claro que, a lo mejor no cayó que su cinta iba a ser vista aquí, en Spain, so different… Yo no tengo nada contra la guitarra española, que conste, pero unida a guitarristas con media melena de rizos y en una película americana, es un topicazo demasiado evidente como para que sea de San Woody Allen.
Siento un hondo desconsuelo y me invade una duda más que razonable: ¿Habrá obligado algún tipo de mafia a nuestro bendito Woody a rodar ese churro a cambio de su premio Príncipe de Asturias y la escultura de su ilustre personilla en Oviedo?... Si es así, que Willy Wilder (que diría Trueba) nos coja confesaos y si no lo es, que alguien se ocupe de la chochera acelerada del abuelillo Allen... Y, de paso, que alguien diga a los ínclitos Bardem y Cruz que con un Woody en esa tesitura, hasta Torrebruno hubiera salido victorioso.