Me parece increíble el aluvión de alabanzas y sobresalientes. Después de haber disfrutado como el que más de obras maestras de la animación en los últimos diez o doce años, ésta me ha parecido muy muy aburrida.
Quizá pueda valer como ilustración de teorías psicológicas, pero en todo lo demás es estrepitosamente fallida. La trama es casi inexistente; el guión, deslavazado y errático; la puesta en escena, muy infantil, en contraste con su protagonista preadolescente; el desenlace, por último, llega caprichosamente, y no parece resolver nada.

Quizá guste a los menores muy menores, que se deslumbren con su factura técnica y su magnífica escenografía, pero de eso ya teníamos mucho. Para el público más crecidito, que busque una buena historia, ingenio y personajes memorables, no la puedo recomendar. Y para los adultos, que nos habíamos acostumbrados a ser tenidos en cuenta en este tipo de producciones, sólo hay psicología teórica más bien deprimente.

Ah, y a mi hija de nueve años tampoco le gustó.