Vamos a calmarnos un poco y ver las cosas en perspectiva. Primero la serie y luego el séptimo arte (incluyamos series y plataformas de streaming).

Las serie no inventa nada, es más no esconde su inspiración en obras anteriores, no obstante tiene su propia identidad.
Su éxito es por su puesta en escena, su contundencia y su buen ritmo. Algunos quieren ver mensajes sociales y bla bla bla... OBVIAMENTE los tiene, como casi todas las obras, pero que no te engañen, este juego del calamar lo que busca es entretenerte (y de ahí su éxito).

El séptimo arte está en clara decadencia. Refritos, agendas políticas y demás mandangas están destrozando lo que antes era un arte (no lo digo yo, lo dicen los números en taquilla desde hace años).
Esto ha sido aprovechado por los asiáticos, los cuales no tienen estas restricciones (o no tantas) para ocupar ese vacío que ha dejado Hollywood.
Sin ser spoiler, en una obra europea o americana, es imposible ver cosas que aquí se muestran de forma natural, como que un mafioso golpea a una mujer sin que esta se empodere y le de una paliza a pesar de sus 55 kilos. Y como esto otros ejemplos más...

En conclusión, si buscas una serie entretenida, bien realizada, con personajes muy bien construidos y una puesta en escena contundente no dudes en dar una oportunidad a esta producción coreana.