Al principio la película te parece graciosa - un velatorio, una tonta, una vieja suspirando y tres sobrinas presuntamente interesadas- pero según avanza el metraje se va transluciendo que la vieja que suspira es una manipuladora emocional de tomo y lomo, que las sobrinas no son tan ladinas y que la tonta no lo es tanto, no es más que una mujer simple y agradecida.
La vieja, pensando EXCLUXIVAMENTE en ella misma, pasa el tiempo rememorando, aludiendo y echando en cara los sacrificios que ha hecho por su familia y lo mal que con ella se ha portado la vida pese a la bondad que la caracteriza; entonces toma una decisión que.... ay qué cosas tiene la vida... se vuelve contra ella como un bumerang rabioso
El trabajo de las actr¡ces Petra Martinez y Adriana Ozores es de ovación y vuelta al ruedo... no se puede pedir más a unas interpretaciones tan espontáneas y creibles