Joya incomprendida. Por mí. Sospechosos habituales está bien, pero de ahí a ser el peliculón que tantos ven y que tantos quieren que vea, pues como que no.

Partiendo de la base de que el reparto es acojonante de bueno y que todos y cada uno de ellos clava su papel en la obra. Son como un cuerpo de baile donde cada uno conoce exactamente sus pasos y su lugar y que ejecutan la pieza como si fueran un solo cuerpo. Por esa parte no tengo ninguna duda y por supuesto ningún problema. La parte que me agrada bastante menos es la propia historia. Esos rollitos que se taren, esas conversaciones rancias, sin sustancia alguna que se quedan a medio camino de cualquier parte. Muy bien dichas por un puñado de grandes, pero vacuas, como una garrafa de agua opaca y vacía. Pura apariencia.

Lo visual también es impactante. El tipo de grabación que hace Singer (como mi máquina de coser) es curioso y aquello que graba tiene una fuerza visual importante, que le da vidilla al asunto.

Mucha forma y poco fondo. Entretenido, pero vacío.