No veo aquí la obra maestra que se comenta al no terminar de creerme ese romance entre Joaquin Phoenix y un minúsculo móvil que habla y posee conciencia propia. Soy demasiado carnal.

Scarlett Johansson pone voz a ese sistema operativo inteligente, pero como no tuve más remedio que verla doblada, me perdí su característica dicción rota y sugerente. Otra traba para que la película me llegase.

Hay quien le reprocha que la historia de amor sea convencional fuera de lo insólito de su planteamiento, pero yo no veo eso como un fallo; pues precisamente creo que la intención es dotar a ese enamoramiento de una normalidad (no presentarlo como una parafilia).

Pero lo que cuenta me parece muy obvio (la paradójica incomunicación a la que muchas veces aboca la "hipercomunicación" propiciada por el avance tecnológico) y la manera de contarlo tampoco me parece apasionante (es todo como muy soft, muy "Lost in translation"…).

Se entiende que haya cautivado a la crítica porque es la película más clásica y menos alocada de Spike Jonze, pero yo sigo prefiriendo sus idas de olla de "Cómo ser John Malkovich" o "Adaptation".