Este pobre muchacho (James Caviezel) por un terrible error del destino se tragó de penalti cuando era un bebé, un biberón con varias cápsulas de Fortasec destinadas en un principio a solventar una descomposición galopante que sufría, pongamos por caso, su progenitor masculino. Este lamentable suceso, provocó en breve, que la en otrora feliz carita de la mingurria, se tornase repentinamente en una consternida expresión de sufrimiento que lo acompaña desde entonces. No obstante, esta dolorosa y estriante dureza de rasgos le va permitiendo salir adelante en su trabajo, realizando papeles de duro guerrero como por ejemplo esta película.

Junto a Fortasec nos encontramos aquí a "Cara de cocido" la protagonista femenina que tiene su punto sobre todo cuando hace la parte menos romántica, pues desprende una evidente atracción morbosa. Tambien observamos al bueno de William Hurt cumpliendo con su papel de rey vikingo (aunque se le ve al pobre venido a menos) y deambulando por ahí tambien, otros personajes tipo torito bravo, borrachuzas y cromañones varios, formando parte del paisaje humano (por decir algo).

Hablar tambien, como no, del bicho malo de turno, en esta ocasión le llamaremos Mostrencus (aunque en la peli tiene nombre más molón a lo Tolkien, creo que era Morwin o algo así) cuyo diseño es totalmente digital y que viene a ser una mezcla de un mogollón de bichos juntos pero lo que debe quedar claro (no puede ser de otra manera) es que es letal.

Por si las moscas sigo en spoiler: