Juzgar a una película por ser un remake no tiene mucho sentido. Todas las historias están ya contadas.
Con ese criterio, no se haría ni una peli de gánsters más, ni un western, ni una de terror... Todas las historias se parecen.
Hay que juzgar por el resultado. Se puede comparar pero, ¿para qué?
Esta es una película agradable, bien rodada, con un Kevin Hart que lo borda y un Cranston igualmente acertado.
Es verdad que las resoluciones son algo convencionales y esperadas, pero también eso sucede muchas veces en la realidad.
En el fondo haya una verdadera historia de amistad, sobre todo por parte de ese ex ladrón y hombre de corazón que es Dell.
Si se quiere ver algo simpático, que reconcilia con la vida, que no te lleva a odiar al género humano, esta es una peli adecuada. No es una genialidad pero se agradece.