Average rating
4.2
Ratings
44
Reviews
42
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Mitch Pérez rating:
1
2.6
286
Horror. Comedy. Fantasy
Alexandra conducts a Satanic ceremony to raise the demon Faust but things go wrong and two ghoulies inadvertently emerge. Jonathan Graves, now a L.A. police detective, is thrown into the midst of this when both Alexandra and the ghoulies come wanting the crystal he wears around his neck.
Language of the review:
- es
February 27, 2021
1 of 1 users found this review helpful
Cuarta entrega de una saga que ya estaba más que muerta cuando decidieron realizar esta última película. Como anécdota, el actor principal de la primera Jonathan Graves (Peter Liapis), vuelve a protagonizar semejante 'bodrio'. Ya los 'Ghoulies' es lo de menos, y la película devaría en un 'sinsentido', una huida hacia adelante y en una aberración tras otra, que difícilmente tiene comparación con cualquier otra cosa. No por repetirme me cansaré de decirlo, intentar alargar una saga que perfectamente se podría quedar en las dos primeras (de aquella manera, pero al menos manteniendo cierto margen de dignidad, decoro y nostalgia), no terminan de aportar nada absolutamente positivo en una tercera y cuarta (a cual peor), y que son perfectamente prescindibles (las dos). Conclusión: Me quedo con el recuerdo de infancia de las dos películas de la década de los '80, y fácilmente me olvido de los dos siguientes esperpentos.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
Situémonos en 1994, saga de Ghoulies con tres entregas anteriores con resultados bastante discretos y siendo una serie 'B' que rivalizaban nada más y nada menos que con Gremlins y Critters (sagas de mayor calado, sobretodo la primera), se nos queda con la hermana pobre de estas tres.
No se que pensaban los que realizaron esta 'bazofia audiovisual', cuando con los resultados de la tercera, a uno se le hubiera quitado las ganas hasta de pensar en hacer otro nuevo sacrilegio para los sentidos de la vista y el oído.
Guión cutre, actor principal (después de diez años) que nos deja claro que es tan innecesario como malo, ghoulies con disfraces más malos que los del chino de mi barrio en epoca de Carnavales. El seguir repitiendo la explotación del sexo femenino (sobretodo con la actriz Barbara Alyn Woods embutida en un traje de latex tan 'requintado' como un balón medicinal, encima no es la única), y demás componendas que nos hace vislumbrar que nada bueno puede darse en tal desaguisado.
La trama mantiene 'cierto nivel' (dentro de la mediocridad, obviamente), cuando casi al final de la película nos salta con que el ser malvado es la parte oscura de Jonathan Graves, (llamado Dante). Esto termina de sepultar las pocas expectativas que podría tener un desenlace de 'nadar y guardar la ropa'. Por cierto, los Ghoulies poco pintan en la historia, y aparte de ser solo dos (cada nueva película van reduciedo su número), son interpretado por seres humanos, (en vez de títeres). Lo de rellenar con partes de la primera película de la saga, (en una obra de 84 minutos) ya es algo imperdonable.
Sin ideas, con poco ritmo (hasta que la terminan de 'jorobar' del todo), sin ideas, sin dinero y sin vergüenza, esto es mi idea principal de lo que supone esta última película (los Ghoulies al despedirse 'dan pistas', para una nueva entrega, pero parece que después de 27 años nadie con su facultades mentales íntegras se ha atrevido para hacer semejante barrabasada, creo que todo se dfebió a una broma, o a una mala traduccción).
No se que pensaban los que realizaron esta 'bazofia audiovisual', cuando con los resultados de la tercera, a uno se le hubiera quitado las ganas hasta de pensar en hacer otro nuevo sacrilegio para los sentidos de la vista y el oído.
Guión cutre, actor principal (después de diez años) que nos deja claro que es tan innecesario como malo, ghoulies con disfraces más malos que los del chino de mi barrio en epoca de Carnavales. El seguir repitiendo la explotación del sexo femenino (sobretodo con la actriz Barbara Alyn Woods embutida en un traje de latex tan 'requintado' como un balón medicinal, encima no es la única), y demás componendas que nos hace vislumbrar que nada bueno puede darse en tal desaguisado.
La trama mantiene 'cierto nivel' (dentro de la mediocridad, obviamente), cuando casi al final de la película nos salta con que el ser malvado es la parte oscura de Jonathan Graves, (llamado Dante). Esto termina de sepultar las pocas expectativas que podría tener un desenlace de 'nadar y guardar la ropa'. Por cierto, los Ghoulies poco pintan en la historia, y aparte de ser solo dos (cada nueva película van reduciedo su número), son interpretado por seres humanos, (en vez de títeres). Lo de rellenar con partes de la primera película de la saga, (en una obra de 84 minutos) ya es algo imperdonable.
Sin ideas, con poco ritmo (hasta que la terminan de 'jorobar' del todo), sin ideas, sin dinero y sin vergüenza, esto es mi idea principal de lo que supone esta última película (los Ghoulies al despedirse 'dan pistas', para una nueva entrega, pero parece que después de 27 años nadie con su facultades mentales íntegras se ha atrevido para hacer semejante barrabasada, creo que todo se dfebió a una broma, o a una mala traduccción).