Click here to copy URL
Spain Spain · Oviedo
babayu rating:
9
Man on Wire
2008 United Kingdom
Documentary, Self: Philippe Petit
7.4
11,887
Documentary On August 7th 1974, a young Frenchman named Philippe Petit stepped out on a wire illegally rigged between New York's twin towers, then the world’s tallest buildings. After nearly an hour dancing on the wire, he was arrested, taken for psychological evaluation, and brought to jail before he was finally released. Following six and a half years of dreaming of the towers, Petit spent eight months in New York City planning the execution of ... [+]
Language of the review:
  • es
April 25, 2009
6 of 6 users found this review helpful
Esta es la historia de cómo un hombre cumplió un sueño descubierto en uno de los sitios menos evocadores para tener sueños, la sala de espera de un dentista...
Un día fue el siete de agosto de 1974, muy tempranito, apenas las calles habían sido puestas, y, de repente, una cabeza empezó a mirar hacia arriba, otra más, una chica lloraba...¿qué pasa?, se preguntaba la muchedumbre...¿no lo ven? Hay un funambulista caminando entre las torres...
Un poeta, Philippe Petit, cometió un crimen artístico, llevó a cabo aquello que había imaginado mucho tiempo antes, y que había ensayado en lugares lejanos como Nôtre Dame de París o el Puente de Sidney. Tal vez nadie sea capaz de comprender por qué se hacen estas cosas, qué sentido tienen, qué lleva a un hombre a dominar el espacio, a superar los miedos, a jugarse la vida por hacer algo que en principio sólo llena a quien lo hace (y a la panda de locos que creen en él), pero es tan, tan emocionante...
James Marsh hace un espléndido trabajo intentando transmitirnos qué sentía ese francés, qué soñaba, qué buscaba, ayudándose del magnífico soporte audiovisual del protagonista, aparte de unas estupendas recreaciones que casi convierten la preparación de la hazaña en un auténtico thriller emocionante, a la par que minimalista. Esto último se magnifica gracias a la espléndida música, Beethoven, Satie, y, en particular, un Michael Nyman que ya ayudó a las vicisitudes arquitectónicas de otro genio como Peter Greenaway.
Y no, no hay referencias al 11-S, el maldito día en que unos locos decidieron chocar un par de aviones contra esas impresionantes torres del WTC, aunque tal vez nos deje la inquietante sensación de la antítesis entre la poesía de un héroe soñador y la cruda y dura realidad de unos tipos que seguramente nunca podrían entender a un bailarín de las nubes.
babayu
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow