La poca imaginación de los guionistas de Hollywood es la causa de que los sufridos espectadores nos veamos castigados con otra versión cinematográfica de un video-juego. En esta ocasión, le ha tocado el turno al famoso "Alone in the Dark", al que lejos de honrar, lo han vilipendiado y de qué forma. La premisa inicial era bastante completa: una civilización antigua avanzada que fue extinguida, unos seres terroríficos que rozan lo paranormal, una agencia secreta a lo "Expediente X", intrigas de ciertos personajes, la lucha del bien contra el mal... Todo esto, en manos de un director hábil, habría devenido en un estupendo thriller con tintes de terror; pero por desgracia, el encargado del proyecto ha sido Uwe Boll (House of dead), quien ha tratado la premisa ya citada de la manera más torpe posible, haciendo degenerar la historia en una especie de mezcla entre "Doom" y "Aliens vs Predator". Además ha tenido el mal gusto de calcar literalmente secuencias de otros films como la original "Alien" o el tramo final de "Resident Evil". Por si fuera poco, el elenco elegido está formado por actores que o bien están de vuelta, o bien nunca han demostrado nada. Pero lo más terrorífico del film es que exista alguien capaz de pagar dinero para su producción; eso sí que es un fenómeno paranormal.