La carrera de Stephen Herek podría decirse que está llena de altibajos, pues es capaz de realizar la magnífica "Profesor Holland" a la vez que es responsable de la mediocre "El gurú". Aunque su película más famosa, quizá, sea el film de terror "Critters", que es como la versión mala de "Los gremlins", se puede decir que el género que Herek más ha cultivado es la comedia. La película que nos ocupa, es una comedia romántica, desde luego, pero también pertenece a las películas lamentables del director, pues está tan repleta de tópicos que resulta previsible hasta más no poder. Por si fuera poco, Angelina Jolie tiene un rol de lo más irreal por ser estereotipado en exceso y Edward Burns, ciertamente, aporta muy poquito. El argumento es muy facilón, el guión sin chispa alguna de inteligencia en sus diálogos y el único personaje que se salva es Stockard Channing, en una pequeña pero más que aceptable interpretación de una diva de la televisión de lo más snob, quien curiosamente es la primera dama en la impecable serie "El ala oeste de la casa blanca"; hacemos esta aclaración porque también aparece un presidente, Gregoty Itzin, que es el débil dirigente norteamericano de las temporadas 4 y 5 de "24". Hemos acabado hablando de cualquier cosa menos de la película, pues resulta un film que no produce ni frío ni calor, con una sensación de que todo está ya muy visto y que deja al final un importante sentimiento de indiferencia.