No me pareció de las mejores caracterizaciones de Kidman, la veo totalmente forzada en el papel. Para ser una actriz que tiene facilidad para atraer la atención ('Todo por un sueño', 'Malice', 'Eyes Wide Shut'; la lista es dilatada), diría que estamos ante el personaje más antierótico de toda su carrera. Ni su pose decaída, ni sus recalcados tatuajes, ni siquiera esa forma de fumar o de vestir dan el pego. Por no hablar de esas mechas medio teñidas. Simplemente no encaja en ese papel. Para ver una faceta desinhibida de la actriz más lograda recomiendo 'El chico del periódico'.

La historia tampoco me parece muy buena, o mejor dicho el cómo está desarrollada. A ratos muy interesante, anodina en otros, en ocasiones sobre todo hacia la mitad da la sensación de ser una historia dentelleada, a la que le han sido arrancadas varias páginas de una forma impulsiva sin el menor miramiento, impresión generada por la poca armonía y fluidez con la que unas escenas van enlazadas con otras. No obstante alberga cierto interés observar los resortes de la relación Hopkins-Kidman y llegar a entender por qué estos se llegan a desgastar.

Hopkins está bien, no me terminó de maravillar como en otra película de carácter intimista que protagoniza, 'Corazones en Atlántida', pero depara momentos memorables como su resignada indignación ante los absurdos criterios por los que se rige la sociedad (la causa por la que le cesaron de la docencia) o su debilidad e indefensión absoluta al encontrarse en una situación que encierra tensión sexual (cuando va a dejar a Kidman en su casa) llevando viudo un tiempo ya (cosa que él mismo reconoce). Resulta tierno y a la vez doloroso percibir que a esas alturas de la vida, tras toda una vida vivida, casado, en teoría ya de vuelta de todo, contemplar o ser consciente de que hay circunstancias que puedan dejar a uno como si acabara de volver a nacer.

El personaje de Sinise como amistad y socio artístico de Hopkins lo veo adecuado, es la válvula que sirve a este para oxigenarse de su turbulenta e inestable relación con una Kidman sufridora y atormentada, personaje con un cuadro anímico trastornado, algo vulgar, uno llega a preguntarse incluso hasta qué punto está atracción es compatible como la última aventura amorosa del veterano profesor.