Helada me he quedado al ver el aprobado en la página... Ese 5 hace daño en los ojos, en serio. ¿No habrá un error en el recuento?

Cuando creía que no podría soportar ni un minuto más de parida tras parida, de personajes sin ningún interés (¿un extraterrestre plateado subido en una tabla? ¿Galactus?), de historia sin ningún aliciente...; cuando con más insistencia estaba pensando en lo malísima que era la película y mi atención se desviaba una y otra vez de la pantalla... Cuando esto me pasaba, apareció como por arte de magia, como si me hubieran leído el pensamiento, Julian McMahon haciendo de nuevo del malvado pero seductor Víctor y, claro, caí atrapada sin remedio.

Y menos mal, porque sin él, «Los 4 fantásticos y Silver Surfer» sería inaguantable. Vaya historias, vaya conflictos y vaya situaciones más ridículas. Por ejemplo, toda la parte en la base militar es de traca. Absurda. Lo bueno es que de tan absurda, las risas están garantizadas.

Precisamente porque me reí de lo lindo con los comentarios que hacíamos mientras la veíamos, y por el siempre atractivo Julian McMahon, ahí van mis dos puntitos. Más virtudes, de verdad que no le encuentro.