Si ya de pequeños nos inventamos ser personajes de series o películas porque no íbamos a hacerlo de mayores. Si al fin al cabo somos niños de casi 40 palos? Ya lo decía ese genio de la lírica que siempre se pedía a Pancho, a quien te pedías tú? Pues Vigalondo se pedía a David Lynch. Después de ver este capítulo de esta nueva serie, Into the Dark, no debe quedaros duda.
Es un arte engatusar para que todos crean que eres un artista. Ejemplos no faltan(echar un vistazo a las novedades literarias en un centro comercial, o yendonos un poco más lejos Warhol o Basquiat) y es que jugar al Traje nuevo del Emperador se ha convertido en un oficio.
Nacho Vigalondo empezó su carrera con cortos (algunos de Oscar, no te lo pierdas), se pasó al largo con Los Cronocrimenes( y venga viajes en el tiempo y dale) después se empacho de comedietas romanticas(asegurando que Algo Pasa con Mary era un clásico) con Extraterrestre, la cago pero bien en Open Windows(solo salvar la aparición de Sasha Grey vestida[alegría para sus padres, que a la vez se vino arriba y se hizo escritora!!] y al gran Neil Maskell [atención a aquella rareza que se marcó, Kill List] y se metió de lleno en el cine trankimazin con Colossal(es ponerla y me quedo sobao, sin necesidad de mezclar ansiolíticos con cocacola). Ahora se deja caer con este episodio, Pooka. Y se mete en la piel del maestro del cine loquemepaseporloshuevos y no se lo cree ni él.
Continuaré dando una oportunidad a esta nueva serie, a lo mejor me encuentro entre medias un Huella de Miike, o algo del mejor Argento, o mejor aún :una maravilla como ese El Fin del Mundo en 35mm de Carpenter. Ganas no me faltan.