Click here to copy URL
poldybloom rating:
4
Drama 1913, Budapest, in the heart of Europe. The young Irisz Leiter arrives in the Hungarian capital with high hopes to work as a milliner at the legendary hat store that belonged to her late parents. She is nonetheless sent away by the new owner, Oszkár Brill. While preparations are under way at the Leiter hat store, to host guests of uttermost importance, a man abruptly comes to Irisz, looking for a certain Kálmán Leiter. Refusing to leave ... [+]
Language of the review:
  • es
April 4, 2019
3 of 4 users found this review helpful
Lo que en el inicio apunta al desarrollo de un folletín estilizado, tipo Victor Hugo o Dickens en plan austrohúngaro: chica joven llega a la ciudad a resolver un secreto familiar, padres muertos en un sospechoso incendio, usurpación del negocio familiar por un elegante pero oscuro personaje, posible existencia de un hermano hasta entonces ignorado, extraños personajes (generalmente muy violentos ellos) que van dando pistas por medio de mensajes enigmáticos... todo eso va derivando, no se sabe cómo, hacia una seudo intriga político-erótico-económica en que ya no tenemos claro quién es quién (no por la intriga sino por impericia del guión), por qué hay una banda organizada (o no) de ladrones (o no) que campan a sus anchas por Budapest sin que se asome ni siquiera un poquito la policía, qué les pasa a los procaces y fetichistas príncipes y dignidades del Imperio por la cabeza y por los pies.
Y a todo esto, Ella, la chica con perpetua cara de enfadada con el mundo (pero tampoco tanto) va y viene de acá para allá, siempre en el plano, con problemas de cataratas en muchas ocasiones, a juzgar por el abuso del desenfoque (qué estilazo tengo, pensará el director). El espectador tampoco acaba de entender cómo sabe ir a los sitios, pero, oye, va justo a donde debe ir para ver lo que tiene que ver... y se va. A veces mejor parada y otras peor.
Y lo peor, entretenido lector de esta reseña, es que la cosa se alarga más allá de las 2 horas, en plan tostón con pretensiones de inteligencia.
Si es una alegoría o simbolización del desmoronamiento del imperio austrohúngaro (única lectura posible, si queremos ser generosos) resulta tan simple como confusa. Para eso lean a Joseph Roth, y saldrán ganando.
poldybloom
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow