Tras darle muchas vueltas llego a la conclusión de que es un 5 lo que merece, puede que un 6. La cuestión es que determinados momentos son para otorgarle bastante más, pero el resultado total en mi opinión cojea.

La película es curiosa, bebiendo de muchos tópicos de este género pero con un toque característico, un toque personal realmente acertado.

Lo que falla en esta película (sea necesario o no) es el ritmo tan poco vistoso que tiene durante su mayor parte de duración. Y no hablo de esperar acción, es que por momentos aburre.
Nos va dejando destellos de la idea principal pero son insuficientes para ver esos tramos con completo interés.

La parte final es otra historia, es la verdadera esencia y una grata sorpresa.
Siendo sincero, miedo no da lo más mínimo, ni siquiera sobresaltos, pero la ambientación en esta parte es simplemente brutal.
La fotografía, el contexto, esa música tan especial, las revelaciones, los cambios de guión... nos brindan un último tramo realmente satisfactorio.

Si la película simplemente hubiese tenido un transcurso más inmersivo, la suma final sería brutal, pero tal como está, cojea.