Alguna vez he oído definir a Latinoamérica como el continente donde mejor se mezclan la belleza y la violencia. ¿Cómo puede ser un lugar tan bello y tan violento a la vez? Es la América Latina, la América de las venas abiertas. En América Latina o se es rey o se es esclavo, o se es terrateniente o se es peón, o vives en el llano o vives en la montaña. No es posible cambiar sino solo idealizar, imaginar, creer. O haces la revolución o haces la contrarrevolución. Este largometraje es perfectamente una obra de García Márquez con personajes que parecen centenarios, fantasmas, con épocas estancadas en el tiempo. Cuanto más penetras en lo bosques y montañas más violento y peligroso se vuelve todo, más corres el riesgo de desvanecerte en la bruma, alcanzas la cima al precio de morir. Lo cierto es que puede que algún día la revolución se haga de verdad, cuando todos los peones crean que pueden ser patrones, cuando todos los esclavos crean que pueden ser reyes.