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Ferdydurke rating:
5
5.3
4,188
Comedy
Don Rodrigo goes to the bank and when he is going to take his money there is a robbery. Then the bank refuses to give him his money back (257 pesetas, a small amount of money) with the argument that the money was robbed to him, not to the bank. He will fight against the bank till the last consequences.
Language of the review:
- es
November 21, 2022
1 of 2 users found this review helpful
La realidad está basada o urdida a través de la mentira, la corrupción, la falsedad, el saqueo, el oprobio, la vergüenza y la humillación, los bancos y los banqueros son el mal absoluto puro, sin matices ni miramientos ni aristas ni excepciones o supuestos, a pelo, a calzón quitado, a todo, y si por casualidad un día alguien tiene la brillante idea, los arrestos o cojones de plantarse y decir no, que no lo acepta o traga, basta, hasta aquí hemos llegado, yo en la próxima me bajo, qué pasaría o pasa, ¿haría todo crack o catapum parriba?, ¿llegaría la sangre al río?, ¿por fin el cambio del cambio, la esperada revolución o la añorada transvaloración de todos los valores?, ¿el juicio final, el acabose, el armagedón, el diluvio infinito, el apocalipsis, el arca de Noe, la resurrección de todos los muertos, un cine algo, una mijita adulto?
Pues no, lo siento, amigos, más de lo mismo, esto provocaría una reacción en cadena, una oleada marea, una nueva o mayor si cabe descojonación o aberración, aniquilamiento, aplastamiento, hundimiento, desvergüenza, embuste, fechoría, abuso, hipocresía, guarrerías españolas de toda condición o índole.
Esto cuenta con todo lujo de detalles, al dedillo, esta historia y que al final siempre todo se resuelve con enjuagues entre gerifaltes, Goliat versus Goliat, nunca David, entre bomberos (¿no?) se pisan/chupan la polla y también o tampoco la manguera cuando toca o lo que sea, un día uno, otro, (casi) cualquiera, hoy por ti, mañana también, vivan los marqueses, sobre todo, a muerte, el de las Marismas y el de Leguineche, los dos, entrambos, van mejor juntos que por separado, claro, por cierto, esta obra es igualmente una evidente metáfora/alegoría sobre la revolución francesa en la que vemos cómo el pueblo se rebela contra el poder omnímodo opresor establecido (tan injustamente) utilizando el fabuloso poder de la razón ilustrada necesaria en marcha y el del derecho democrático romano, por supuesto, y, además, parece que gana por goleada, le devuelven el dinero, hasta el último y actualizado céntimo, hechos equivalentes, no alternos, lo dijimos.
Por lo tanto, no hay salida, en España, en Francia siempre es otra mejor cosa, ninguna, ni escapatoria posible, todo está cegado o sellado, amañado, pactado, trucado, de Málaga a Guatepeor, sin solución ni continuidad, abominación.
Tiene su meollo, enjundia y salero esta obra carpetovetónica y él sus grandes momentos y felices chinchorrerías, sus tics, sus ojos como platos bien abiertos, si Kubrick por banda lo hubiera pilado para hacer de Napoleón por ejemplo, nos hubiera cantado otro gallo, el mejor, su adobo moruno, su barro sucio, la caterva hermosa, un corazón indignado, una burla inicua, unos periodistas chuscos, igual que mucho relleno tonto gritón molesto y una narración floja, una artesanía narrativa de chichinabo, muy pobre, un encaje de bolillos lastimoso cuando poco, pero bien, te ríes y hasta por momentos disfrutas lo suyo con la guasa guapa de esa/esta escopeta nacional de baratillo o de tercera, de ese Quijote portátil de tapadillo o de entreguerras, famélica legión, de un espectáculo tan castizo, modesto y estrepitoso estruendoso y nuestro, estrambótico, cochambroso, gracioso.
Pues no, lo siento, amigos, más de lo mismo, esto provocaría una reacción en cadena, una oleada marea, una nueva o mayor si cabe descojonación o aberración, aniquilamiento, aplastamiento, hundimiento, desvergüenza, embuste, fechoría, abuso, hipocresía, guarrerías españolas de toda condición o índole.
Esto cuenta con todo lujo de detalles, al dedillo, esta historia y que al final siempre todo se resuelve con enjuagues entre gerifaltes, Goliat versus Goliat, nunca David, entre bomberos (¿no?) se pisan/chupan la polla y también o tampoco la manguera cuando toca o lo que sea, un día uno, otro, (casi) cualquiera, hoy por ti, mañana también, vivan los marqueses, sobre todo, a muerte, el de las Marismas y el de Leguineche, los dos, entrambos, van mejor juntos que por separado, claro, por cierto, esta obra es igualmente una evidente metáfora/alegoría sobre la revolución francesa en la que vemos cómo el pueblo se rebela contra el poder omnímodo opresor establecido (tan injustamente) utilizando el fabuloso poder de la razón ilustrada necesaria en marcha y el del derecho democrático romano, por supuesto, y, además, parece que gana por goleada, le devuelven el dinero, hasta el último y actualizado céntimo, hechos equivalentes, no alternos, lo dijimos.
Por lo tanto, no hay salida, en España, en Francia siempre es otra mejor cosa, ninguna, ni escapatoria posible, todo está cegado o sellado, amañado, pactado, trucado, de Málaga a Guatepeor, sin solución ni continuidad, abominación.
Tiene su meollo, enjundia y salero esta obra carpetovetónica y él sus grandes momentos y felices chinchorrerías, sus tics, sus ojos como platos bien abiertos, si Kubrick por banda lo hubiera pilado para hacer de Napoleón por ejemplo, nos hubiera cantado otro gallo, el mejor, su adobo moruno, su barro sucio, la caterva hermosa, un corazón indignado, una burla inicua, unos periodistas chuscos, igual que mucho relleno tonto gritón molesto y una narración floja, una artesanía narrativa de chichinabo, muy pobre, un encaje de bolillos lastimoso cuando poco, pero bien, te ríes y hasta por momentos disfrutas lo suyo con la guasa guapa de esa/esta escopeta nacional de baratillo o de tercera, de ese Quijote portátil de tapadillo o de entreguerras, famélica legión, de un espectáculo tan castizo, modesto y estrepitoso estruendoso y nuestro, estrambótico, cochambroso, gracioso.
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Spoiler:
Mari Carmen Prendes tenía sesenta y cuatro y él sesenta y ocho, mal no estaban ni mucho menos, pero ni con la ayuda misericordiosa del espíritu santo, inmaculada concepción, ni por esas, lo que debían tener son nietos o, si me apuras un poco, bisnietos, se les fue tanto la mano que solo en Coccon se vieron en una parecida los pobres, llegaron tan lejos con los marcianos tan buenos ayudando haciendo de mamporreros, parteros, perfectos.
Josele Román (se) le ofrenda, literalmente, todo a José Sacristán, normal que todavía esté que lo tira el bueno de Pepe, tiene/guarda energía suficiente como para alimentar el universo entero hasta el fin de los tiempos, esa luz que le adorna, estrella.
Paco acaba en medio del tráfico como el Che en Bolivia, esparciendo la revolución y la esperanza más sagrada por todo el mundo, manteniendo encendida la llama, a ver si hay suerte, veremos, estaremos atentos seguiremos informando, hasta la victoria, siempre, de la noticia al cañón del pie, al toque, gol.
Josele Román (se) le ofrenda, literalmente, todo a José Sacristán, normal que todavía esté que lo tira el bueno de Pepe, tiene/guarda energía suficiente como para alimentar el universo entero hasta el fin de los tiempos, esa luz que le adorna, estrella.
Paco acaba en medio del tráfico como el Che en Bolivia, esparciendo la revolución y la esperanza más sagrada por todo el mundo, manteniendo encendida la llama, a ver si hay suerte, veremos, estaremos atentos seguiremos informando, hasta la victoria, siempre, de la noticia al cañón del pie, al toque, gol.