Especulemos. Cuando se estrena "Parque Jurásico" en el 93, Krasinski tenía 14 años y es de suponer que la vio, como casi todo el mundo mundial. Aquellas "set pieces" de terror y suspense que Spielberg encomendó basicamente a los famosos, desde entonces, velociraptores, debieron quedar en la memoria del posteriormente, actor, guionista y director de Massachusetts. El hecho de que había que estar muy calladito para que los saurios no te clavaran su famosa uña puede, seguimos especulando, que le inspiraran para esta historia donde el silencio cobra protagonismo y potencia el suspense.

El caso es que a Krasinski le dió muy buen resultado en la primera entrega y demostró que dominaba dichas escenas. Tanto que parece que no le cabían en la primera parte y en esta segunda las desata sin tregua una detrás de otra sin que el guión necesite nada más para que la cosa funcione. Se luce en el prólogo y lo demás va rodado, sin que el elenco con la incorporación del siempre fiable Cillian Murphy tenga que esforzarse más de la cuenta.

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