Recuerdo que vi esta película por primera vez anunciada justo antes de emitirse, en un canal autonómico, llamado 8 tv, la cual la definían como una adaptación del cuento de la Caperucita Roja en clave de trhiller. No le presté mucha atención pero tras ver los primeros 10 minutos ya no pude despegar los ojos de la pantalla. Solo la he visto una vez en mi vida, y además en catalán. pero es que nunca la he podido olvidar por los siguientes motivos:

Reese Witherspoon, demuestra aquí ser una actriz con un carácter y una fuerza bestiales, dándole al personaje una crudeza y a la vez una inocencia, aunque siempre sin pasarse, muy bien definidas, lástima que esta actriz no siguiera en la misma línea de papeles, ya que prometía y mucho, de echo fue premiada a la mejor actriz en el festival de Sitges de 1997.

Kiefer Sutherland, vendría a ser el lobo, el villano de la historia, en un papel, que comienza suave, y termina siendo un verdadero monstruo, primero mentalmente y después físicamente. Imposible de olvidar a su entrada en el juzgado, echo una mierda y con Reese, burlándose de el frente a la misma jueza. Un momento realmente brutal a la par que cómico. .

Y eso es lo que distingue a esta película, tiene humor, drama, violencia, erotismo. Vamos, una adaptación como dios manda de la Caperucita Roja. Ni mas ni menos.

Atención también al papel de una entonces principiante Britany Murphy, tristemente fallecida, haciendo una actuación realmente impactante como una de las presas de la cárcel. Siempre recordaré con cariño ha esta actriz.

Producida por Oliver Stone, la película está narrada con un gran sentido del ritmo y una ambientación marginal y callejera, y sobre todo con mucha crudeza, al mas puro estilo Indie, pero Indie del bueno. De echo creo que esta es la única del género que realmente recuerdo y venero.

Una película de culto que recomiendo y que merece la pena por una Reese Witherspoon, que encandila y sorprende por la fuerza y la mala leche de su actuación y por el estilo crudo y directo, mas europeo que norteamericano, que destila todo el largometraje.

Por cierto, si la veis en versión original , podreis ver a Reese hablando un poco de español, mientras ejerce de prostituta, no os lo perdais. Y la película tampoco, claro.