Es un "corto" hinchado, pero resulta muy peculiar e interesante... a mí que me fascina tanto la serie "Perdidos" he encontrado su placenta en este audiovisual rítmico.

Esta película invoca la búsqueda del sentido a través de conceptos matemáticos como el caos, la espiral de Fibonacci... entretejida con conceptos espirituales como la "kabala" (kabala, kabala... ah... como Be Season, si es que últimamente estoy yo como muy cabalística, y ya de paso aprovecho: gracias Trusko por esa mención en tu crítica)

Nuestro protagonista es un ser al que no le gustan los demás seres humanos, sólo se siente atraído por un chip de silicio de ultísima generación... es ese ser que como Icaro se ha acercado tanto al sol que se quemaron sus alas y su mirada... como tal vez nos esté pasando un poco a muchos.

Será cuestión de mirar con fascinación la espiral áurea en el caparazón del caracol "nautilus" sin tener un compás a mano para descubrir su misterio, sólo quedarse mirando y disfrutar de su encuentro… y dejar que las respuestas vengan por sí solas.