El pobre Alex González se machacó a fondo para aparecer con ese magnífico físico en la película. No sólo coleccionó abdominales y músculos en su sitio, sino que fue buen alumno de lo que tenía que aprender del boxeo. Demasiado trabajo para un guión que se hunde más rápido que el Titanic en la segunda parte del metraje.
Volví a ver esta película cuando recientemente la han repuesto en La 2. Y me he quedado igual de decepcionado que la primera vez que "Segundo asalto" pasó ante mis ojos. Grandinetti está bien en su papel, pero al guionista se le ha ido la mano con este personaje y llega a resultar algo cargante. Nadie puede creerse del todo que en una veintena de años de inmersión porteña, su pronunciación sea tan rotundamente argentina, y además siempre acompañada de dichos y redichos. Si el director se hubiera enterado de lo que se traía entre manos, habría impuesto un poco de contención.
Pero aparte de esto el filme está lleno de incógnitas y de subtramas mál resueltas. Por ejemplo, lo que sucede en la relación entre Alex y su novía. ¿Qué papel juega en ello Grandinetti? Hay elipsis que directamente asesinan a la película; nos encontramos ante una de ellas. Hay más, pero las cito en el spoiler. Mi valoración es entre floja y regular. Bueno, más bien floja.
Lo que no sé es qué habrá sido de la carrera profesional de Alex González, al que se le puede considerar bastante más que un actor prometedor. La última noticia que tuve de él fue cuando apareció en la muy apreciable "Tarde de domingo", dirigida por Garci.