Viendo la película uno no sabe hasta donde es homenaje y hasta donde originalidad de Tarantino. Se hace raro ver en pantalla la adaptación del peculiar estilo de diálogos y situaciones del director en una película destinada a destacar por otros motivos.

Salvo la última media hora donde la acción se desboca, el resto del metraje lo absorve las conversaciones de un grupo de amigas que recuerda al comienzo de Reservoir Dogs pero que se ve con mucha menos atención e interés.

Lo mejor: Me quedo con la conversación de Kurt Russell en el bar, como el lobo acechando a las ovejas.

Lo peor: Excesiva, demasiado insulsa en partes, por no decir que el cincuenta por ciento del guión sale la palabra "bitch".