La película no está mal, lo retrata todo con corrección e incluso tiene momentos en los que de verdad te ríes. No es una comedia alocada pero está bien. Tiene cosas que no me gustan. La primera y la más importante; ¿son novios? pues cualquiera lo diría porque vamos, un beso en la mejilla y otro en el baile, ni un abrazo, ni te cojo de la mano ni nada de nada. La pareja hetero, el chico de los pendientes y la amiga de él, desde el principio se ve que tienen una cierta intimidad, ¿pero estos dos? Nada de nada. Vamos, que van de super liberales, vamos a hacer la película y tal, llamemos hipócritas a los católicos y a la religión. Me lo tenía que quitar de encima. Por lo menos a mí me dió la impresión de que no los ridiculizan, a la iglesia digo, como por ejemplo en «Mar adentro» que a mí me dió la impresión de que la ridiculizaban.

Eso sí, el típico discursito emotivo al final no puede fallar. En fin, la película se puede ver solo que me esperaba una cosa totalmente diferente a lo que vi. Es un telefilme como un templo de grande, y mira que me gustan pero como se supone que iba a ser algo como supergay y al final pues es algo bastante suave pues quedé muy decepcionado. Es como lo que pasa con «Brokeback mountain», vamos a hacer una película para todos los públicos, vaya a ser que no la vean todos u ofendamos.

Si tuviera que comparar esta película con la música lo haría con el álbum conceptual de Beyoncé «I Am... Sasha Fierce», la idea está bien pero podía haber sido mucho mejor.