Nada nuevo bajo la manga como bien lo han mencionado, una rareza de guión que trae a colación directa a cintas como “La comunidad” con “REC” y algo de Right at your door, encajonada en una comedia ácida, burlona de paranoicos y pacifistas, de la enfermedad y la muerte, de la seguridad y el aislamiento, todo dentro de un edificio en el que sus inquilinos se encuentran al tanto de lo que les ocurre.

Sin ser especifico del virus que aqueja a la población dentro del filme, el director y guionista refiere a lo ocurrido con el A H1N1 en 2009 y como se hizo presa a la muchedumbre del hecho, orillándola a amotinarse dentro de sus casas y estar al pendiente de noticieros acerca de la evolución de la pandemia, además de manejar sutilmente teorías del orden de la población a través del caos y la enfermedad.

El trabajo denota comicidad espontánea, no obstante el resultado va decayendo en un círculo vicioso de situaciones sin darle giros contundentes a la trama y se cae en escenas de acción poco claras (hablando literalmente) y un tanto inconexas con el planteamiento inicial. Nos encontramos en el tiempo donde aquello que podría concebirse como lo correcto, es totalmente lo contrario.

El caos viene acompañado de la sugestión, el arrebato y las ganas de control sobre los individuos. Antigases que asfixian por una cuarentena en la que se lidia con la intolerancia.