Una comedia clásica situada en tiempo cercano a la época dorada del cine norteamericano. Nos narra la relación de amistad entre dos hombres que por una separación matrimonial deciden vivir en un mismo apartamento. Jack Lemon es un actor que me gusta mucho; que me parece un ejemplo en si de como se debe de representar al norteamericano medio. Si James Stewart (¡Qué bello es vivir! o "Ciudad mágica") representó a este tipo de hombre en los cuarenta y cincuenta. El encargado de coger la antorcha fue este genial actor que me enamoró en "El apartamento" de Wylder.

Este actor da vida a Félix un neurótico de la limpieza, del orden y que gusta de cocinar todo tipo de comidas. El cual se siente un desagraciado al oir que su mujer desea divorciarse de él. El amigo de este, Óscar (Walter Mathau) le da cobijo en su apartamento de soltero hasta que se recupere. Un Óscar que es todo lo contrario a Félix: Es un cerdo, el orden no sabe lo que significa y apenas si sabe freir un huevo...

Los diferentes caracteres de los personajes hacen que choquen a diario y que se sucedan diversas conversaciones que te hacen esbozar una sonrisa. Una genial película que yo valoré con un 7 y después de revisionarla por completo me atrevo a subirla a un 8. Una historia de las de antes: Sin faltas de respeto, luminosidad, personajes logrados y graciosos y sin andarse por las ramas, ni entrar en lo que vende o no para el público