¡Aviso! Aquí se han reunido de nuevo dos de los mejores actores de todos los tiempos y encima el argumento es de lo más interesante. Una "señora" película que te subyuga desde un inicio con una sucesión de secundarios que no desmerecen en nada el trabajo de Redford y de Newman.

Es de esas películas de las que todos hemos oído hablar y que han hecho grande el cine. Esto es una maravilla, antigua maravilla; pero no deja de serlo. Una astuta trama urdida por un joven alocado de buen porte y con ganas de venganza (Redford) que asociado a un viejo y retirado estafador perseguido por la ley (Newman) pretenden sacarle los cuartos a un gánster con muy mala pulgas y con la fea costumbre de matar a todo el que le roba un centavo (Un extraordinario Robert Shaw)

Siete estatuillas se llevó este largometraje (incluyendo Mejor película) de la que se haría una secuela una década después, dicha la cual; desconozco su calidad. Aunque me imagino como será a tenor de la certera frase: "Las segundas partes nunca fueron buenas" aunque bueno, eso dicelo a James Cameron y su "Terminator II, el juicio final".

Una trama muy bien elaborada en la que se ve que los guionistas le dieron a la cesera para escribir un guión un tanto complejo. Una actuación de un Robert Shaw que aprovechando una enfermedad pasajera que le hacía mella, introdujo muy acertadamente una cojera en el personaje de Doyle Lonnegan. No llega a igualar la memorable actuación que realizó en "Tiburón", como aquel solitario cazador de escualos, pero por momentos se merienda al duo Newman-Redford. ¡Un actor de primer orden, sí señor! Lástima su temprana pérdida a los 51 años.

No sólo es buena, sino que es de esas pelis que te hacen enamorarte del séptimo arte. La ví con agrado y eso que había tenido una malísima semana ;) Nota aparte para la sencilla y pegadiza canción del inicio del film: De esas que te salen solas silbando.